Galletas de mantequilla

Lo prometido es deuda, hoy traigo la receta para hacer unas ricas galletas de mantequilla. Quedan muy bien y están deliciosas, eso sí, ¡cuidado con el colesterol!
Mientras las galletas se hacían un delicioso y cálido aroma fue apoderándose de la cocina y me vino a la mente Helen Dean  (véase entrada sosbre galletas de mantequilla en la sección "Miscelánea") y pensaba cómo debió ser convivir con esa fraganacia día tras día. ¡Seguro que muchos vecinos se apostaban a la entrada de su casa!


He aqui la receta:


Ingredientes:

- 300gr de mantequilla.
- 3 huevos.
- 7 tazas de harina.
- 1 cucharadita de esencia de vainilla.







Pasos:

1. Lo primero que vamos a hacer es mezclar en un bol la mantequilla, el azúcar, los huevos y la esencia de vainilla. Procurad sacar de la nevera la mantequilla un rato antes de comenzar para que ésta se derrita un poco y sea más fácil de mezclar con el resto de ingredientes.

2. Cuando la mezcla sea uniforme (para ello podéis ayudaros de una batidora), iremos añadiendo poco a poco la harina previamente tamizada. La harina se puede tamizar usando un colador y así evitamos que salgán grumos en la mezcla.

3. Añadiremos la harina poco a poco hasta que la masa coja consistencia. Hay que tener en cuenta que la masa que conseguiremos no va a ser igual que la de las galletas normales dado el alto contenido de mantequilla que tiene esta receta, por este motivo, será menos fuerte y algo grasienta.

4. Una vez que tenemos la masa, enharinamos una superficie plana y con la ayuda de un rodillo o con las palmas de nuestras manos vamos a ir amasando pequeños trozos para darle la forma que queramos que tengan nuestras galletas. Para este paso tened en cuenta que esta masa es algo quebradiza por lo que si hacéis galletas muy finas es posible que se resquebrajen.

5. Finalmente, ponemos todas las galletas en una bandeja de horno y las horneamos a 180º durante 20 minutos. Id mirando cada poco tiempo porque ¡cada horno es un mundo! Hay que sacarlas cuando estén doradas.
Cuando estén hechas solo hay dejarlas enfriar para poder disfrutar de nuestras galletas de mantequilla acompañadas de un buen té.